Policía detenido como maltratador por lanzar un jersey, sale absuelto de todas las denuncias
Policía detenido como maltratador por lanzar un jersey, sale absuelto de todas las denuncias
Ser policía y detenido por malos tratos es un estigma difícil de asimilar, a pesar de salir absuelto de todas las denuncias. En conversación con Actuall, el agente asegura que en muchas ocasiones los polis hacen detenciones por violencia de género que como mínimo son "alegales".
05/02/2017
Desde que se aprobara la Ley Integral de Medidas contra la Violencia de Género en el año 2004, miles de varones españoles han sido denunciados y detenidos acusados de maltratadores.
Sin embargo, como ha reiterado la Asociación Europea de Ciudadanos contra la Corrupción, la inmensa mayoría de las denuncias, quedan archivadas, sobreseidas o resultas mediante absolución del acusado (más de un 87%).
Esta circunstancia es denunciada incluso por voces de la izquierda política, como la del expresidente de la Comunidad de Madrid y miembro del PSOE, Joaquín Leguina.
Tanto el Ministerio de Interior como el de Defensa, reelaboraron de acuerdo a esta ley sus protocolos de actuación, en los que se exige la comprobación de medio centenar de datos para una correcta actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Sin embargo, en muchas ocasiones la realización de pesquisas es prácticamente nula debido a la presión política sobre los mandos y al desconocimiento de las normas técnicas elaboradas al efecto por parte de los agentes.
Los lectores de Actuall ya conocen el caso de otro policía que lo ha denunciado de forma rotunda: “El protocolo no se cumple”.
Esta circunstancia está llevando a un creciente número de casos en los que se termina denunciando a los agentes que han efectuado las detenciones, si no de forma netamente ilegal, si de forma alegal.
Así lo asegura otro policía local que ha accedido a hablar con Actuall y que debe ocultar su nombre, su rostro y su voz por motivos de seguridad.
Su calvario comenzó cuando fue denunciado por unas supuestas lesiones producidas por el lanzamiento de un jersey en forma de ovillo.
Esta es su historia:
“La Guardia Civil entró en mi domicilio como elefante en cacharrería”
¿Cuantas veces le han denunciado por violencia de género y cuál es su situación judicial actual?
En la actualidad todas las denuncias que me han puesto están absueltas. En total son más o menos ocho denuncias finalizadas con un proceso de libre absolución, sin ningún tipo de cargo. A nivel judicial no tengo nada pendiente.
La primera que se produjo fue una denuncia por violencia de género. Yo no me enteré hasta el día siguiente, por supuesto.
¿Cómo fue esa primera detención?
Por la mañana había habido una situación en la que ella me decía que me iba a interponer una denuncia. Y se marchó. Yo en ese momento no le di mayor importancia. Nada más que llevar a mi hijo al colegio, preparar el desayuno, llevarle al colegio… Por la tarde estuve jugando con él.
A eso de las ocho de la tarde llamaron al telefonillo, dijeron que era la Guardia Civil y que si podía abrir. Mi hijo estaba viendo la tele, yo estaba haciendo la cena… Al abrir yo la puerta, la Guardia Civil entró en mi domicilio como elefante en cacharrería.
– ¿Dónde está el arma? ¿Dónde está el arma?
– ¿Qué arma? ¿Qué está pasando?
Evidentemente no tenía ni de lo que había sucedido.
Al ver ellos también que la circunstancia es que no había ningún arma y que algo les debió dar la impresión de que no era así estaban haciéndome una serie de preguntas muy cortitas: “¿Dónde está? ¿Dónde la has dejado?”
Yo lo que no quería es que mi hijo presenciara esa circunstancia. Y ya cuando veo que se acerca -por la sombra del cristal-, les pido por favor que me permitan dejar a mi hijo viendo la tele y que salgo con ellos a hablar voluntariamente.
Cuando vuelvo me comunican que les tengo que acompañar. Que he sido denunciado y que tengo que irme con ellos.
¿Le explicaron los motivos de la detención?
Ahí paso toda la noche en el calabozo. Una de las peores noches, por no decir la peor noche que he pasado en toda mi vida sin saber nada, ni por qué, ni nada. Simplemente allí, hasta la puesta a disposición judicial en la que ya me entero de que mi exmujer me había denunciado por arrojarle un jersey en forma de ovillo a la espalda y producirle “una lesión de trapecio”.
Todo esto viene avalado, según presenta ella, por un parte médico de lesiones por su médica de cabecera en el que, parece ser, describe que como existen malos tratos, yo le he lanzado un jersey.
¿Envió la médico –como es preceptivo- ese parte al juzgado?
No lo eleva al juzgado, cosa que entiendo que debería haber hecho, pero en esta ocasión no lo hace. Sí en las posteriores, que empieza a elevarlo al juzgado y lo pone en conocimiento de la Guardia Civil.
“No creo que se realizara un adecuado trabajo de pesquisas tras cada denuncia, en especial las que implicaron detención”
¿Cómo fue la segunda vez que fe detenido?
De nuevo se produce otra situación que esta señora provocaba entre otras muchísimas. Al final se produce otra detención por un delito de violencia en el ámbito familiar. Posteriormente a eso habrá otras seis denuncias más entre archivadas, sobreseídas y no admitidas ni a trámite.
Usted ha denunciado a su exmujer por denuncia falsa. ¿Cómo está ese procedimiento?
Es un procedimiento se inició por las denuncias que esta señora interponía cuando a ella le venía en gana.
Se interpuso un procedimiento por denuncia falsa que continúa a día de hoy. Es una causa abierta en un juzgado de lo penal que desconocemos cuál es y desconocemos la fecha todavía cinco años prácticamente después.
Se sabe que se va a celebrar, pero no se sabe cuándo. Es una causa abierta. Ahora veremos los medios de prueba que existen y cómo funciona la justicia.
¿Cree que se realizó un adecuado trabajo de pesquisas tras cada denuncia, en especial en las que implicaron su detención?
Yo creo que no. Por la brevedad de la situación. A mí se me produce una detención a las 8 de la tarde¡. Pocas pesquisas se realizan hasta las 7 de la mañana o las 8 del día siguiente que fui a un juzgado.
¿Qué consecuencias ha tenido esta situación para usted como policía?
[Suspira profundamente antes de contestar] Como policía, a nivel psicológico, sinceramente al principio, evidentemente este tipo de situaciones te trastoca muchísimo.
Sí que es verdad que a nivel policial yo he tenido la suerte de contar con un grupo muy cerrado de compañeros pocos componentes de la unidad donde yo estaba y con el conocimiento todos ellos de mi situación personal, incluyendo mis mandos.
He contado con el respaldo de todos ellos y no ha sido una circunstancia especialmente mala, dentro de lo que podría ser.
Este tipo de circunstancias como policía se vive con el hecho de que no puedes tener un policía delincuente y aquí prácticamente se te trata así.
Dentro de lo malo, en mi caso, en mi situación conseguí ir pasando juicios y pasando tiempo. Según me iban absolviendo, me iban quitando situaciones que supusieran un indicio de duda. A la vez que yo iba saliendo a flote iban ablandándose un poquito más las medidas, que no fueron especialmente duras.
“La intención ha sido tener una posición muchísimo más ventajosa en un procedimiento de divorcio. Lo tengo clarísimo”
Existe una normativa para la actuación de agentes de la autoridad en casos de violencia de género. ¿Cree usted que es conocida y se aplica o que se detiene con cierta ligereza por ser la norma de uso por encima de la oficial?
En la intervención, diría a nivel personal que, salvo unidades concretas que se dedican a eso, el resto de personal posiblemente carezcamos de conocimientos adecuados para poder llevar una intervención de este estilo.
Sí que es cierto que a nivel profesional siempre se aplica con la máxima lógica posible todos los indicios, todas las pesquisas… Médicos que suelen actuar, cómo se produce, cómo no se produce… y se intenta llevar lo más acorde posible a lo que es una situación delicadísima como es esta.
Estamos hablando de dejar, a una persona que haya producido una lesión y que pueda matar, en libertad o llevárnosla por la cara. Son situaciones completamente opuestas y en eso tenemos que estar muy finos. Yo creo que sinceramente nos falta algo más de formación.
Respecto a las detenciones y denuncias: ¿Se produjeron en fechas señaladas con intención de hacer más daño?
Sí. Eso es totalmente correcto en el aspecto de que en mi caso, por ejemplo, se produce una detención el día 14 de febrero, día de los enamorados.
Se produce un intento, un amago de denuncia el día 28 de diciembre para pasar a disposición judicial el día 2 de enero. Es decir, con una maldad y con un ensañamiento exagerado. Fechas muy concretas. Incluso, el día de mi cumpleaños.
Si todas las denuncias han resultado sin condena, ¿cuál considera que ha sido el motivo o la intención última? ¿Son denuncias instrumentales?
Está clarísimo que la intención ha sido tener una posición muchísimo más ventajosa en un procedimiento de divorcio. Lo tengo clarísimo.
Y, aparte, un asesoramiento por parte de no sé quién, porque desconozco quién ha sido, pero ha sido un asesoramiento basado en cómo se empezaba y cómo se terminaba un procedimiento de este estilo a base de poner denuncias y conseguir sus fines.
Sus fines, en un principio, son mi abandono de la vivienda y seguir sufragando los gastos. Así que queda bien claro cuál es la situación.
“Hay muchos casos en los que esas lesiones no son acordes con las declaraciones y pienso que ahí es donde estamos cometiendo una detención alegal”
Entonces ¿se siguió una hoja de ruta preestablecida?
Yo lo tengo clarísimo.
¿Cómo son las intervenciones en estos casos? ¿Cree que se actúa de acuerdo a la ley?
En intervención real en la calle sí hay circunstancias en las que en un momento dado peligramos todos, por decirlo de alguna forma. Víctimas, supuesto agresor, supuesto agresor víctima, más intervención policial donde se realiza una detención, bajo mi punto de vista, alegal. No es ni legal ni ilegal, alegal.
Se produce solamente por el mero hecho de la declaración de una persona sin ningún otro tipo de indicio a priori. Luego, evidentemente, si existen, procede. Lógico.
Pero hay muchos casos en los que esas lesiones no son acordes con las declaraciones y pienso que ahí es donde estamos cometiendo una detención alegal.
Se nos está comentando una cosa que realmente nosotros podemos observar que no es real. Y si no es real nuestra intervención no puede terminar con una detención.
Y ahí nos encontramos en tierra de nadie. Ahí la ayuda sería un grupo especializado que se dedicara concretamente y que apareciera en todo este tipo de delitos.